Por:Santiago Hinestroza López, estudiante de tercer año de Derecho y monitor del CIPC.
El derecho penal tiene como finalidad el control social. La función punitiva del Estado es una potestad por medio de la cual se prohíben y sancionan determinados comportamientos con ocasión de una infracción a la norma penal; la consecuencia para un individuo que viola una norma que consagra deberes de conducta, es la limitación de sus derechos fundamentales, lo cual no solo exige que el ejercicio de la función punitiva sea racionalizado, sino que se debe garantizar su carácter de mínima intervención y último recurso de protección frente a bienes fundamentales. ¿Pero qué pasa cuando el ejercicio del poder no tiene límites?, ¿cuando la aplicación de la pena es desproporcional al delito?, y los métodos utilizados no respetan la dignidad de la persona humana.
Borges, después de presenciar el primer juicio oral de su vida, en el año 1985 contra la junta militar argentina, nos dejó algunas reflexiones importantes sobre el sufrimiento, la cárcel, el castigo, los delitos, y el papel paradójico que juegan las leyes frente a aquellos que buscan su protección y fueron sus negadores de ayer.
Tras escuchar el testimonio de Víctor Melchor Basterra, un hombre que narró de forma desapasionada su martirio a lo largo de cuatro años secuestrado por la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), Borges escribió un breve artículo para la Agencia EFE en el que relató su experiencia ese día:
A través de sus observaciones, Borges nos sumerge en el abismo de la tortura y el sufrimiento, revelando las consecuencias devastadoras de un poder desmedido y sin límites. Nos incita a reflexionar sobre la necesidad de garantizar la dignidad humana estableciendo límites claros y controles efectivos sobre el ejercicio del poder estatal; nos invita a cuestionar la eficacia y legitimidad de las penas crueles, recordándonos que la crueldad no solo destruye a quienes la sufren, sino también a quienes la ejercen.
El texto nos recuerda que la cárcel, más allá de sus muros físicos, puede ser una prisión eterna para aquellos que la experimentan, perpetuando un ciclo de violencia y deshumanización. Nos enfrenta a la necesidad de buscar una justicia que no se base en el sufrimiento y la venganza, sino en la reparación, la reconciliación y la garantía de los derechos fundamentales.
1 Borges todo el año: Jorge Luis Borges: Lunes 22 de julio de 1985. (2015, julio 22). Borges todo el año. https://borgestodoelanio.blogspot.com/2015/07/jorge-luis-borges-lunes-22-de-julio-de.html
Mas información:
El día que Borges asistió al Juicio a las Juntas y sintió que había descendido al peor de los infiernos. (s. f.). infobae. Recuperado 11 de junio de 2023, de https://www.infobae.com/sociedad/2020/07/22/el-dia-que-borges-asistio-al-juicio-a-las-juntas-y-sintio-que-habia-descendido-al-peor-de-los-infiernos/