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18 de agosto de 2017
Clínica jurídica: ventana de las facultades de derecho
La clínica jurídica es un espacio que reúne estudiantes, investigadores y maestros de las Facultades de Derecho, interesados en analizar las problemáticas jurídico-sociales actuales y plantear soluciones con un enfoque de derechos.
Es una herramienta académica que amplía la visión de la profesión y una forma de contribuir al desarrollo social y político de la comunidad.
El concepto se empezó a construir desde 1901. El profesor ruso Alexander I. Lyublinsky[1] fue el primero en proponer la aplicación de los métodos de las Facultades de Medicina para la formación de los abogados. Años después, el profesor estadounidense William Rowe en un artículo de 1917[2] retomó la idea y fue en 1933 con la publicación del artículo “Why Not a Clinical Lawyer-School?”[3] del profesor de la Universidad de Yale, Jerome Frank, que las Facultades de Derecho más importantes de Norte América acogieron la figura.
La clínica jurídica funciona como un centro de debate y construcción conceptual. Se tienen en cuenta casos que por sus características trasciendan el interés de las partes y sean fuente de cambio institucional, por tratarse de derechos especialmente vulnerados tales como las garantías procesales, la salud, el medio ambiente sano, los derechos de las minorías étnicas, los desplazados, los reclusos, entre otros.
Tal como lo indica el Centro de Derechos Humanos y Ambiente de Florida[4], quienes participan de estos proyectos exploran nuevos instrumentos procesales y sustanciales de la práctica jurídica y crean un espacio para la reflexión teórica sobre las posibilidades y alcances del Derecho. Son un puente entre la academia, las organizaciones sociales y la comunidad.
De lo expuesto se desprende que la clínica sitúa al estudiante como actor social, con criterio propio y capacidad de gestión, y le permite salir del aula para utilizar los conocimientos que ha adquirido de una forma crítico-constructiva, distinta a la simple aplicación de la ley. Se dice entonces, que no es solo un instrumento pedagógico, sino una forma de contribuir a la democratización del acceso a la justicia y a la materialización de los derechos constitucionales para todas las esferas de la sociedad. (Lea: El día en que conocí el infierno)
En Colombia, antes del año 2004 la única clínica jurídica era la de la Universidad Colegio Mayor del Rosario. Hoy varias universidades como La Universidad de los Andes, La Universidad Sergio Arboleda o La Universidad de Medellín, han emprendido esta tarea.
[1] Lyublinsky, A. About Legal Clinics, Journal of Ministry of Justice (Russia) (January 1901) 175-181
[2] Rowe, W., Legal Clinics and Better Trained Lawyers A Necessity, 11 Gz. Law Review 591 (1917)
[3] Frank, J. Why Not a Clinical Lawyer-School?, University of Pensilvania Law Review (1933) 907-922 http://digitalcommons.law.yale.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=5092&context=fss_papers
[4] http://center-hre.org/?page_id=2033&lang=es
Referencias
è https://www.ambitojuridico.com/bancoconocimiento/educacion-y-cultura/clinicas-juridicas-espacios-para-mejorar-la-formacion-en-derecho
è http://revistas.udem.edu.co/index.php/opinion/article/view/1331/1333
è http://www.unaula.edu.co/sites/default/files/CONVOCATORIA-VI%20ENCUENTRO%20NACIONAL%20DE%20CL%C3%8DNICAS%20JUR%C3%8DDICAS.pdf
è http://www.clinicasjuridicas.org/universidades-latinoamerica.htm
è http://www.jursoc.unlp.edu.ar/clinicas-juridicas
è http://www.urosario.edu.co/acciones-publicas/casos-emblematicos/