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24 de agosto de 2017

Un restaurante para la libertad

En el 2016 se abrió en la cárcel San Diego de Cartagena el restaurante Interno, atendido por mujeres que están cumpliendo su sentencia. El menú contiene platos con estrellas Michelin y sus clientes, a diferencia de las demás cárceles de América, no son reclusas.

Este proyecto de redención de pena otorga un día menos de condena por cada día de trabajo y es un paso hacia un sistema penitenciario más abierto y humano, al permitir el contacto de las internas con el mundo extramural. Esto ayuda a una buena construcción de identidad social, abre las puertas a medidas alternativas en el sistema penal y permite desmontar estigmas frente a las personas privadas de la libertad.

 

La prisión tiene un carácter de socialización endogámico, es decir, que las internas solo pueden interactuar con los otros actores del sistema: los guardias, las otras reclusas y los sujetos que participan de la institución penitenciaria. Estos factores determinan la vida cotidiana de estas personas y su preparación para la vida en libertad. Interno matiza este paradigma, pues las internas que trabajan allí tienen una nueva variable en su cotidianidad: el contacto con la sociedad en contraste con el aislamiento que por norma se aplica en el sistema penitenciario y carcelario colombiano. (Lea: La poesía como herramienta de libertad)

 

En el país hay aproximadamente 2000 proyectos de redención de penas que pueden ser de trabajo o educación y se desarrollan al interior de las instituciones penitenciarias. La propuesta de un establecimiento de comercio atendido por mujeres privadas de la libertad y prestando un servicio de alta calidad a quien pueda pagarlo, es un ejemplo de otra alternativa a la concepción clásica e “inamovible” de prisión. Además, ellas adquieren una capacitación gastronómica de talla internacional, siendo un valioso instrumento para su vida después de cumplir su pena.

 

Algunos comensales podrían sentir prevenciones frente a las trabajadoras de Interno, idea construida como resultado del estigma que pesa sobre las personas que se encuentran en un centro de reclusión. Sin embargo, la escena anterior es alterada cuando ambos actores interactúan en una escena cotidiana, para ellas es trabajar y para los comensales es salir a cenar un buen plato y pasar un momento agradable, lo que trae como resultado el desmonte paulatino a la forma en la que se concibe a una persona privada de la libertad. (Lea: El conmovedor vallenato que estaba condenado a prisión)

 

Este tipo de proyectos que se concentran en una población que ha cometido conductas punibles,  reconocen que este hecho no niega su condición humana ni puede servir de excusa para marginarlas, estigmatizarlas e ignorar los diferentes problemáticas que aquejan a las personas privadas de la libertad y que las ponen en situación de vulnerabilidad.

 

Más información: http://restauranteinterno.com

FUENTE:

http://www.elespectador.com/noticias/nacional/interno-el-restaurante-de-reclusas-de-san-diego-articulo-672852

http://restauranteinterno.com/prensa/52-interno-el-restaurante-en-la-carcel-de-cartagena-abierto-al-publico